Bacterias, algas, hongos. Todos hemos escuchado hablar de ellos o los hemos visto en una que otra superficie. Una de las más comunes son la cocina, el baño o lugares de la casa que están más expuestos a cambios de temperatura o poca luz. Esto pasa porque estas bacterias son materia orgánica que prolifera en lugares donde existe agua, como todo ser vivo, y lo que hacen es degradar la pintura. ¿Pero qué hacer en este caso?
Para evitar esto, existen los biocidas o preservantes, materia prima que se considera un aditivo, y que es fundamental para evitar que se desarrollen hongos, bacterias y algas. Los biocidas se agregan a las pinturas y eliminan a los microorganismos, y si bien tienen un componente químico, posee concentraciones muy bajas.
Existen dos tipos de biocidas. Una de ellas es la protección in can (en lata). Por ejemplo, si usas una lata para pintar tu casa y no la ocupaste entera, la cierras y la dejas ahí. Cuando la vuelves a necesitar, la abres y esta estará sin hongos ni bacterias gracias a los biocidas, a pesar del tiempo que haya pasado.
Por otra parte están los dry film, biocidas integrados en la película seca, es decir, la pintura una vez aplicada. Este se activa una vez que la superficie está recubierta, y evita que en la pintura entren agentes externos como hongos y algas que la dañen.
Si te das cuenta que estás sufriendo de hongos o bacterias en alguna zona de tu casa, lo recomendable es quitar la pintura, sanitizar la zona y aplicar la película que contiene biocida. Otra opción es limpiar la zona hasta que quede libre de hongos, (puedes usar cloro) y aplicar encima la nueva pintura. Pero la zona debe estar libre de hongos.
Es importante recalcar que todas las pinturas tienen biocidas incorporados en la lata (in can), pero no todas tienen en la película seca. ¿Por qué? Básicamente porque las pinturas de interior sufren menos de las variaciones de temperatura y del clima.
Por ejemplo, las pinturas que se usan en el sur de Chile donde los índices de humedad son más altos, llueve todo el tiempo y hay grandes cambios de temperatura, es necesario que los espacios usen este tipo de pinturas con biocidas, alguicidas y fungicidas.
Lo ideal es que al seleccionar la pintura se vea cuál es la recomendación que tiene el fabricante, ya que es necesario saber cuándo se puede pintar, cuánto esperar antes de entrar a la pieza, etc.
Como conclusión, la solución para evitar los hongos, bacterias y algas la tenemos en la química, que gracias a su desarrollo ha logrado combatir a estos microorganismos con los biocidas, aditivos indispensables para que las pinturas y los productos en base a agua se mantengan en buen estado hasta su aplicación y una vez aplicadas en las superficies.
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