Dispersar pensamientos y aditivos químicos.
Ing. Vanessa Palomo Vizcaino
En Cerquim nos dimos la tarea para nuestro disfrute de probar la tensión superficial en el agua, estuvimos flotando en cámaras preparadas con agua y sal como forma de liberar un poco la mente de las actividades cotidianas. Naturalmente poner la mente en blanco no es sencillo y estuvimos flotando, tratando de dispersar los pensamientos.
¿Cómo flotar es una actividad particular?
Mas allá de los beneficios de salud, vamos a considerar un poco cómo es posible que nuestros cuerpos, sin ningún esfuerzo alguno, pueda quedar suspendido en la superficie del agua y por qué.
Existe una fuerza muy conocida que se llama Tensión Superficial, todos los líquidos la tienen. En particular para el agua, es la razón por la que una hoja flota en un lago por mucho tiempo en paz, pero una piedra no podría hacer lo mismo. Las moléculas de agua actúan entre sí para mantener unida un “escudo” de fuerza en su superficie, la hoja que flota no es capaz de romper ese escudo y como seguro has lanzado una piedra al agua, sabes que su destino es en el fondo del lago.
Entonces, ¿qué tiene de especial el agua para que pueda una persona flotar en ella? No es como sí podamos ir a cualquier lago en Chile (que tiene paisajes soñados) y lanzarnos esperando que el agua pueda soportarnos.
El agua para la cámara de flotación estaba preparada con sal para aumentar su densidad, lo que significa que no solo las moléculas de agua estaban interactuando entre sí, sino que había mucha mas concentración con la sal que se agregó. (Y aunque el agua de mar es salada, tiene que ser mucha concentración en un volumen de agua para que puedas flotar, como en el Mar Muerto)
¡Una acción tan sencilla y conocida como agregar sal al agua hace un cambio tan visible (y muy relajante también) que nos permitió una actividad completamente distinta!
Vencer la fuerza de la tensión superficial en las formulaciones de productos también es posible, siempre que estemos pensando en cómo esas pequeñas moléculas van interactuando entre sí para mantenerse unidas (o para separarse) y ahí toma el protagonismo la estrella principal: El dispersante.
Su trabajo consiste en conversar con la composición de las moléculas y hacerles cambiar de opinión para que o se alejen o se unan. Existen varios tipos de dispersantes y para conocer cómo pueden actuar en la formulación, tenemos que tomar en cuenta qué tipo de fuerza intermolecular está predominando entre los aditivos que se mezclan en la formula, el tipo de dispersante y la aplicación de la formulación.
Por ejemplo, sí deseas agregar pigmento a una pintura, tu objetivo final es que el color sea homogéneo en toda la fase liquida del producto, agregando el pigmento como un polvo de pequeños tamaños de partícula, es posible que necesites que un dispersante ayude a los sólidos del pigmento a conversar con el resto de la fase liquida para que pueda interactuar 100% con el fluido.
Ahora bien, sí agregas detergente a la ropa no quieres que esas partículas de sucio vuelvan a la tela luego de estar “dispersas” en el agua, por eso necesitas un tipo de dispersante que te permita mantener esos sólidos en el agua mientras sigue el ciclo de lavado de tu ropa.
La naturaleza química de un dispersante que puedas usar en tus productos depende de lo que necesites lograr, comienza con una investigación técnica de la literatura de los productos disponible en el mercado y asesoría para el testeado óptimo de los dispersantes.
En Cerquim podemos apoyarte en la elección de estos productos…bueno, cuando no estamos aislados en una cámara de flotación.
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Sobre CERQUIM
En CERQUIM contamos con un equipo de expertos ingenieros químicos disponibles para dar soluciones y soporte a las necesidades de materias primas. Manejamos stock local e importamos productos según las necesidades de cada cliente.